La blefaroconjuntivitis queratoconjuntival (BKC) es una afección inflamatoria crónica de los párpados y la superficie ocular, con un impacto potencialmente severo en la salud visual infantil. A menudo pasa desapercibida debido al desconocimiento generalizado entre los profesionales del cuidado ocular y la ausencia de criterios diagnósticos uniformes. Este retraso en el diagnóstico puede derivar en complicaciones visuales irreversibles como pérdida de agudeza visual, ambliopía y astigmatismo irregular.

👁️ Impacto de la BKC en la salud visual

Estudios recientes han evidenciado que los niños con BKC moderada a severa pueden presentar:

• Aumento de la curvatura corneal y astigmatismo significativo.

• Irregularidades en la superficie corneal y adelgazamiento focal.

• Alteraciones topográficas que pueden simular un queratocono incipiente.

Estos cambios afectan de forma directa la calidad visual y dificultan la corrección con gafas convencionales. En situaciones severas, se recomienda considerar el uso de lentes de contacto rígidos para mejorar la agudeza visual y controlar el astigmatismo irregular.

👨‍👩‍👧‍👦 La importancia de las revisiones oftalmológicas tempranas

Es clave que tanto padres como educadores estén informados y tomen medidas preventivas:

• Revisiones periódicas: Especialmente en niños con antecedentes de alergias, blefaritis o molestias oculares recurrentes.

• Detección precoz: Prestar atención a signos como enrojecimiento persistente, picor, secreción o dificultades visuales.

• Tratamiento oportuno y agresivo: Un enfoque terapéutico temprano puede frenar la progresión y prevenir secuelas a largo plazo.

🩺 Un llamado a los profesionales de la salud

Los oftalmólogos pediátricos y generales deben mantener un alto índice de sospecha clínica frente a síntomas persistentes de inflamación palpebral en niños. Se recomienda:

• Utilizar topografía corneal para evaluar cambios sutiles.

• Establecer protocolos más rigurosos de diagnóstico.

• Aplicar tratamientos prolongados y personalizados, según la severidad del caso.

✅ Conclusión

La BKC pediátrica es una condición frecuente pero subdiagnosticada. Requiere mayor visibilidad dentro de la práctica oftalmológica. A través de revisiones regulares y un diagnóstico oportuno, podemos evitar el deterioro visual y asegurar un mejor pronóstico funcional para nuestros pacientes más jóvenes.

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